En Amadeus, creemos firmemente que la música puede transformarse en una herramienta poderosa para acompañar positivamente el desarrollo humano e incluso profesional, tanto de los niños y jóvenes como de los adultos. Nuestra trayectoria y el impacto logrado en miles de vidas lo demuestran, y es por esta razón que insistimos en que somos más que una escuela de música. Tenemos un profundo compromiso con la educación de las nuevas generaciones y con contribuir a que la sociedad, el medioambiente y los mercados crezcan y prosperen con armonía, igualdad, justicia y sostenibilidad para el futuro.
Históricamente, la música ha sido nuestra gran aliada para llegar a los territorios más necesitados con educación socioemocional y proyectos que buscan contribuir positivamente a algo más grande que nosotros mismos: un mundo más equitativo. Nuestro trabajo diario se fundamenta en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que guían cada una de nuestras actividades. En especial, nos enfocamos en los ODS 3 (Salud y Bienestar), 4 (Educación de Calidad), 5 (Igualdad de Género), 8 (Trabajo Decente y Crecimiento Económico), 10 (Reducción de las Desigualdades) y 12 (Producción y Consumo Responsables).
En este artículo, en especial, queremos compartir cómo en Amadeus, propiciamos entornos de aprendizaje empoderadores para mujeres y niñas, donde pueden desarrollar sus valores, capacidades y talentos. Nuestro objetivo es que no solo emprendan el camino hacia sus sueños, sino que también obtengan herramientas que les permitan navegar los retos que implica crecer en medio de las persistentes brechas y violencias de género. En territorios golpeados por la violencia y la pobreza, nuestro compromiso es ofrecer programas educativos gratuitos que reduzcan la deserción escolar y estimulen el acceso a la educación superior, abriendo puertas a mejores oportunidades de empleo y progreso económico, sin importar el género u origen socioeconómico.
¿Cómo promovemos la igualdad de género en nuestras escuelas de música?
La música nos permite reunir a niños, niñas y jóvenes en un espacio inclusivo, donde la diversidad de género, edad, raza o condición socioeconómica no es una barrera, sino una riqueza. En estos entornos, fomentamos habilidades altamente valoradas en el ámbito laboral y esenciales para una vida armoniosa, como el pensamiento crítico, la comunicación asertiva, el trabajo en equipo, la tolerancia, la creatividad y la mentalidad de crecimiento.
¡Cuanto más diversa es la orquesta, mayor es la armonía que alcanzamos, y esto solo es posible a través del respeto, la comunicación y la convivencia pacífica!
En una orquesta, cada músico, independientemente de su género, tiene un papel fundamental que contribuye al éxito sonoro e interpretativo del ensamble, lo que refuerza la idea de que las habilidades y talentos no están limitados por el género.
Para lograr el resultado armónico se requiere de la colaboración y trabajo en equipo de todos. Todos los músicos deben comunicarse y respetarse mutuamente. Como dato curioso, la comunicación dentro de una orquesta, por ejemplo, es en su mayoría una comunicación no verbal, ya que se da a través de la respiración, el movimiento corporal e incluso el contacto visual entre los integrantes.
Este entorno inclusivo y cooperativo que se crea por la necesidad y deseo de crear música juntos, ofrece un microcosmos de igualdad y respeto. En principio, las agrupaciones musicales deben ser en sí mismas un espacio seguro donde todos por igual puedan expresarse libremente respetando los límites del otro. Con una comprometida guía socioemocional, estas agrupaciones pueden llegar a convertirse en familias en sí mismas en las que los compañeros músicos se acompañan en el proceso de crecimiento individual y colectivo, enfrentando juntos de manera constructiva los desafíos que supone la música y la vida misma.
La contribución de cada individuo es valorada y esencial. Las mujeres así como los hombres que participan en la orquesta desarrollan habilidades clave como la confianza en sí mismas, el liderazgo y la resiliencia. Estas habilidades son cruciales para superar las barreras de género y avanzar en otras áreas de sus vidas, tanto educativas como laborales. Por esta razón, al destacar el talento de mujeres y niñas en una agrupación musical, se desafían estereotipos de género y se demuestra que ellas pueden desempeñarse y sobresalir en cualquier campo, como los hombres. Esta visibilidad es vital para empoderar a otras mujeres y niñas en la comunidad.
Empoderando a mujeres y niñas a través de la música
Conoce las historias inspiradoras de Sara, Luz Marina, Ivonne y Ashley, mujeres y niñas que han encontrado en Amadeus el apoyo fundamental para su crecimiento personal y profesional. Cada testimonio refleja nuestro compromiso con la creación de oportunidades equitativas y un espacio seguro de crecimiento para todas y todos.
Sara Arango, Guía de Comunidad.
Sara Arango es un claro ejemplo de cómo la música puede cultivar vidas. Fue una de las primeras estudiantes de música en nuestra escuela ubicada en la vereda Tierradentro. Comenzó tocando viola, pero fue la experiencia coral la que la cautivó.
A sus 19 años, luego de recibir el título de bachiller, encontró en Amadeus la oportunidad para iniciar su carrera profesional haciendo lo que más le gusta: acompañar a niños, niñas y jóvenes a descubrirse a través de la música. Desde el 2022 Sara se desempeña como Guía de Comunidad en las escuelas de música ubicadas en el Municipio de Bello.
"Amadeus aportó a mi formación humana. Me ayudó a desarrollar mis capacidades y a creer en mí misma, algo que antes no lograba. Ahora, cada paso que doy en mi desarrollo profesional está acompañado por Amadeus, que me incluye en cada proyecto y avance", comparte Sara.
Su experiencia refleja cómo la música y el apoyo de una comunidad pueden cambiar la percepción que una persona tiene de sí misma, proporcionándole las herramientas necesarias para un futuro lleno de posibilidades. Para Sara, Amadeus no solo ha sido un lugar de aprendizaje, sino un segundo hogar donde ha encontrado apoyo emocional y profesional.
Como parte de nuestro propósito de ser puente de oportunidades para nuestros estudiantes y egresados, conectamos a Sara con los programas Marea Púrpura y Pasa la Palabra creados y desarrollados por CIVIX Colombia en los que ha tenido la oportunidad de fortalecer sus capacidades de liderazgo para ser puente a través del diálogo constructivo y las relaciones saludables en su comunidad.
Luz Marina Escalona Romero, Estudiante.
Para Luz Marina, la música ha sido un medio para la autoexpresión y el crecimiento personal. "Lo que me ha enseñado Amadeus han sido muchas cosas, ya que en este lugar podemos ser nosotros mismos a través de la música. Podemos expresarnos tal y como somos y compartir con amigos. Cada día es una aventura por vivir", nos comparte Luz Marina.
En Amadeus, Luz Marina ha encontrado un espacio donde se valora la amistad, el compañerismo y el aprendizaje continuo. La música se ha convertido en una herramienta poderosa para expresar emociones, desarrollar habilidades sociales y construir relaciones significativas.
Así como Sara, Luz Marina ha tenido la oportunidad de fortalecer sus habilidades socioemocionales y capacidades de liderazgo gracias al programa Pasa la Palabra de CIVIX Colombia.
Como ellas, tenemos el sueño de seguir conectando a nuestra comunidad con oportunidades de crecimiento personal y profesional desde el trabajo en red con iniciativas y organizaciones a nivel nacional e internacional con el objetivo de lograr un impacto profundo, sostenible y replicable de generación tras generación.
Ivonne Bonett, Guía de Comunidad.
Ivonne Bonett ha dedicado su vida a enseñar y apoyar a todos nuestros estudiantes desde que tenemos memoría. Su primer contacto con Amadeus fue en el año 2000, gracias a la creación de la Red de Escuelas de Música en Medellín, ya que desde sus inicios contribuyó incansablemente junto con otros padres de familia a las actividades y necesidades de la Escuela de Música en el barrio la Milagrosa y en el programa de orquestas sinfónicas en el que también participaban sus dos hijas, Laura, violinista e Ivonne, violonchelista.
"He adquirido mucha experiencia en Amadeus, principalmente porque me ha tocado tratar con muchas niñas y también adolescentes. Es algo maravilloso porque uno ha aprendido mucho de ellos, principalmente porque yo soy madre de dos hijas. Aquí he aprendido que no solo es hacer los mejores músicos, sino también mejores seres humanos", comparte Ivonne.
Más conocida como “Doña Ivonne”, destaca la importancia de acompañar a las jóvenes en sus procesos de crecimiento, ofreciendo no solo conocimientos musicales, sino también apoyo emocional y consejos valiosos para la vida. En Amadeus, ella actúa como mentora, guía y consejera, ayudando a las niñas y niños a navegar los desafíos de la adolescencia y a convertirse en seres humanos amorosos, respetuosos, disciplinados, y seguros de sí mismos.
Ashley Romero Díaz, Estudiante
Para Ashley, Amadeus es más que una Escuela de Música; es un hogar donde se siente segura y valorada. "Este lugar es muy importante para mí. Aquí he aprendido mucho, y siento una alegría muy linda compartiendo con mis compañeros. Valoro cada aprendizaje diario porque sé que me servirá en el futuro. Este lugar es mi segunda casa, un espacio donde me siento segura y confiada", nos comparte Ashley.
Su testimonio subraya la importancia de crear entornos seguros y acogedores donde los jóvenes puedan desarrollarse plenamente y alcanzar su máximo potencial. En Amadeus, Ashley ha encontrado un lugar donde puede crecer tanto musical como personalmente, rodeada de amigos y mentores que la apoyan.
En Amadeus seguimos construyendo un futuro donde cada persona, sin importar su género, pueda alcanzar su máximo potencial.
Para conocer más sobre el impacto de nuestros programas y descubrir historias inspiradoras, visita nuestro sitio web.
Comentarios